jueves, 11 de febrero de 2021

Reseña: Las hijas de la guerra - Brigitte Riebe (Las hermanas de Kuddam 1)

Las hijas de la guerra

Libro 1 | Brigitte Riebe | 384 pág


Berlín, mayo de 1945: es la hora cero, la ciudad está en ruinas, así como las almas de sus gentes. Los grandes almacenes Thalheim am Ku'damm también han quedado completamente destruidos. Rike, Silvie y Florentine, las tres hermanas herederas del negocio, contemplan aterradas y petrificadas las ruinas del orgullo familiar. 

Pero Rike no está dispuesta a que su vida transcurra entre los escombros. Ella tiene un proyecto y está dispuesta a dejarse la piel para llevarlo adelante: reconstruir los grandes almacenes y darle color al triste Berlín de la posguerra con telas refinadas, colores pastel y las últimas creaciones de moda. Después de la reforma monetaria, la gente empieza a tener ganas de consumir, de participar de lo que parece un nuevo milagro económico, de olvidar la guerra y la miseria. 

Sin embargo, los nuevos tiempos arrastran problemas del pasado y cuando un oscuro secreto parece arrojar una luz nada gloriosa sobre las galerías de moda y su historia, las tres hermanas se darán cuenta de que el pasado sigue muy vivo.

Opinión

Las hijas de la guerra fue un libro que, en cuanto vi, quise leer. Especialmente porque se encuentra ambientado en el período de posguerra y situado en una Alemania derrotada por los aliados. Sin embargo, las expectativas me jugaron una mala pasada y lo que podría haber sido una intrigante historia sobre misterios y superación, se volvió una de preguntas sin respuestas y una secuencia sin muchos sobresaltos.

"El tiempo no puede detenerse, por mucho que tal vez se desee. Nos marca un compás, y a veces podemos bailar a su ritmo, pero otras veces tropezamos"

En Las hijas de la guerra nos muestran la historia de las tres hermanas Thalheim: Rike, Silvie y Flori. La II Guerra Mundial ha llegado a su fin, los vencedores recorren la capital y los rumores aseguran que para nada bueno. Con este miedo, Rike hace lo que puede para mantener a sus hermanas y a su madrastra a salvo, pero una noche los soldados soviéticos las encuentran escondidas en el sótano de su casa y deciden incautar la propiedad. De esta forma y obligada a buscar un lugar donde vivir en medio de los crudos efectos de la guerra, Rike hace lo que puede para salir adelante, recogiendo escombros y haciendo extensas filas para conseguir algo de comida.

Es entonces cuando se encuentra con Mari, hija de la encargada de confección de la tienda de su padre y amiga de la infancia que pasó a la clandestinidad tras la muerte de su madre en los campos de concentración. Rike y Mari, con sólo unas telas y dos máquinas de coser, pondrán en marcha el proyecto que unió a sus familias, pero el camino puede ser más difícil de lo que esperan.

Dramas familiares, estragos económicos y choques ideológicos son los elementos que van dando forma a este primer libro que se cuenta desde la tercera persona bajo la perspectiva de Rike, la mayor de las Thalheim. Ella, junto a Mari son los personajes más destacables de la novela, ya que vemos fortaleza y coraje para salir adelante en un contexto tan adverso y, en ese sentido, se ve el potencial de la historia. Potencial que, desafortunadamente, no se logró aprovechar.

A medida que la historia va progresando, el eje se concentra en la dinámica familiar con algunas revelaciones que son importantes, pero que fueron narradas de una manera superficial y sin lograr el efecto que debiese. Así, el libro no entrega grandes conmociones y aunque estructuralmente cuenta con un clímax, emocionalmente para el lector no se siente así.

En cuanto a los personajes, Rike y Mari son quienes permiten que podamos empatizar o conectar con la historia. El resto de estos apenas tuvieron un desarrollo como tal, puesto que los cambios que van experimentando algunos de ellos son bruscos entre saltos temporales, y muchas veces su actuar es contradictorio.

No obstante, creo que uno de los aspectos que no me terminaron de convencer fue la falta de respuestas en torno a la vida de Rike. Sabemos hacia dónde se va a dirigir su vida, pero no lo muestra. Así como tampoco se hace cargo de una las principales preguntas que ella se hace a lo largo del libro, y aunque cabe la posibilidad de que sea tratado en los próximos tomos, no estoy segura de que sea así, ya que cada libro va a centrarse en una hermana.

En cuanto a los últimos capítulos, todo queda enunciado y la autora da un último giro para dejar expectantes ante los cambios que supondrá esta decisión para las historias venideras. Un recurso que logra el objetivo, pero que no resulta del todo natural.

Personajes, trama y escritura son las principales debilidades. Pero para ser justa, hay que destacar la investigación que realiza la autora para construir su relato. Al final del libro, aparece una línea cronológica que explica lo sucedido para poner en contexto los hechos narrados, que aclara las dudas de los menos entendidos. 

Las hijas de la guerra es la primera parte de una serie familiar que nos lleva a una Alemania derrotada, donde vemos el día a día de las Thalheim para volver a la normalidad y recuperar lo que han perdido. Una historia que prometía por su contexto y trabajo histórico, pero que se ve afectada por la construcción débil de sus personajes y de su trama, dejando a sus lectores con la pregunta sobre continuar o no.

Valoración

★★✩ (2.75)



Muchas gracias a la editorial por el ejemplar.
Pese a que el libro no me gustó tanto como pensé que lo haría, aún tengo curiosidad sobre lo que pasará y personalmente siempre terminó las sagas. Nunca pierdo la esperanza de que las cosas mejoren conforme pasan los libros. 
¿Ustedes que harían? ¿Considerarían leer este libro?
¡Les leo!
Vale. 

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