lunes, 8 de agosto de 2022

Reseña: Las brujas del ayer y del mañana - Alix E. Harrow

la maldicion del mar reseña

Las brujas del ayer y del mañana

Autoconclusivo | 576 páginas | Realismo mágico


En 1893 ya no hay brujas. En el pasado sí que las había, en esa época oscura e inhóspita antes de que empezasen a encenderse las hogueras. Ahora, la brujería es poco más que hechizos de amas de casa y canciones infantiles. Si la mujer moderna quiere algo de poder, las urnas son el único lugar donde puede llegar a conseguirlo. 

Pero James Juniper, Agnes Amaranth y Beatrice Belladonna, las hermanas Eastwood, se unen a las sufragistas de Nueva Salem y empiezan a buscar las palabras y los componentes olvidadas capaces de convertir la revolución de las mujeres en la revolución de las brujas. Las hermanas se verán acechadas por sombras y todo tipo de males, perseguidas por fuerzas que no tienen intención de permitir que las brujan voten, o que vivan siquiera, y tendrán que indagar en magia antigua, forjar nuevas alianzas y solucionar los problemas entre ellas si quieren sobrevivir. Ya no hay brujas. Pero las habrá.




Opinión


¡Holaa! Las brujas del ayer y del mañana fue un libro que apenas salió publicado en inglés, me llamó la atención. De hecho, lo destaqué en su momento cuando les hablé de algunos lanzamientos en 2020, esperando que alguna editorial lo publicará y gracias a Penguin Random House logramos tener esta novela que combina los elementos propios de la magia, la historia y la realidad en una novela con un fuerte mensaje detrás.

Es muy fácil ignorar a una mujer. Pero es mucho más difícil no prestarle atención a una bruja.


Brujas. Una lucha por los derechos de las mujeres y una ambientación que nos transporta a Salem. Estos elementos le dan el tono a un argumento con una propuesta original y sorprendentemente real.

Es el equinoccio de primavera en 1893 y tres hermanas, separadas por las circunstancias y sus propios deseos de escapar y sobrevivir, se vuelven a encontrar en medio de un hechizo y de una lucha: el sufragio femenino. Una lucha de las mujeres que pronto se transformará en la lucha de las brujas. Por aquellas que ardieron en la hoguera, aquellas que temen anhelar más y aquellas que enfrentan las injusticias. Y toda parte con la motivación de la menor, James Juniper Eastwood.

Huyendo de la ley, Juniper llega a Nueva Salem. Han pasado siete años desde que sus hermanas la dejaran atrás con un abusivo padre, pero en medio del caos en la plaza de la ciudad las encuentra de pie: Bella y Agnes. 

Su partida ha dejado daños y desconfianzas, pero hay lazos que van más allá de la sangre, que son parte de un propósito y de encontrar aquello que se ha perdido: la brujería. Bella, Agnes y Juniper tienen la voluntad para enfrentar el mal que entorpece su misión, y ahora deben ir en busca de las palabras y los componentes para hacerlo.

No hay otra forma para definir Las brujas del ayer y del mañana que hablar de ella como una novela reivindicadora. Desde la figura que toma y el mensaje que entrega hasta los acontecimientos que toma de base. 

Es una novela que reúne todo lo que conocemos y le da una vuelta para generar esa sensación de cercanía,  lo tangible que podemos reconocer y aceptar como real.

¿No hemos escuchado sobre la caza de brujas en Salem? ¿Escuchamos los cuentos donde las brujas malvadas y envidiosas atentaban contra la felicidad de niños o princesas? Alix E. Harrow lo que hace es tomarnos de la mano y llevarnos al centro de ellos, diciéndonos: esta es sólo una forma de ver las cosas.

Así, entremezclando los cuentos y los autores conocidos con un giro alternativo y la vivencia de las hermanas Eastwood, en Las brujas del ayer y del mañana tendremos una novela de pausas, con un entramada tan bien hecho que pareciera estar conectado desde la primera página y nos muestra tres protagonistas que nos darán distintas heroínas con sus fortalezas y debilidad, pero que siempre se estarán sintiendo humanas, enfrentando lo que al día hoy, como mujeres, debemos enfrentar: la injusticia.

Juniper es una heroína a la que estamos acostumbrados. De espíritu rebelde y resiliencia es la cara visible de la lucha con su ímpetu. Bella es la hermana sabia, quien a través de la investigación y a su amor a las palabras logra hacerles avanzar en su camino y Agnes es la fuerte, pero que aprende que ser amada y amar no es una debilidad, y que pueda llegar a las personas para darles un propósito.
Estoy aterrorizada y soy terrorífica. Tengo miedo y soy algo que da miedo.

Me gustó la forma en que la autora se las ingenia para construir estos personajes en función de estos tres elementos claves para practicar la magia (palabras, componentes y voluntad) y cómo va construyendo los diversos perfiles a partir de las cosas más pequeñas. Las diferencia y le da una voz única con su actuar con los demás, con ellas mismas y sus pensamientos, dándonos distintos personajes para identificarnos.

En esa misma línea, Alix E. Harrow nos entrega una serie de personajes secundarios que vienen a complementar el elenco y en quienes advertimos una lucha transversal en torno al feminismo -y también sus claros opositores- pero demuestra que esta es una que se extiende a los distintos segmentos de la sociedad. 

Otro elemento a considerar fue la pluma de la autora y como utiliza estos cuentos para mostrarnos lo que está oculto. Estos juegos siempre me han parecido interesantes por la percepción que se les entrega, además que en Las brujas del ayer y del mañana te entrega pistas sobre el desarrollo de cada capítulo, los cuales traen siempre algún tipo de acción que puede cambiar el curso de las cosas.

Esta es la primera vez que leo a Alix E. Harrow y me maravilló lo poética de su prosa. Con descripciones muy evocadoras y una serie de metáforas que le dan un tono único a la novela, fue una grata experiencia conocer su forma de escribir y me pareció llamativo para leer Las diez mil puertas de Enero. Pero hay momentos y momentos. En ocasiones, leer estas reflexiones le dan un agregado a la lectura y en otras la ralentiza, generando que en determinado momento clave el ritmo decaiga.

No obstante, el final es otro de los puntos fuerte de Las brujas del ayer y del mañana. Llega a una representación máxima de lo que estamos dispuestos hacer por nuestros ideales y por aquellos a los que amamos. Me pareció poético, cíclico y adecuado para la novela que nos entrego Alix E. Harrow a lo largo de sus 500 páginas.

Las brujas del ayer y del mañana es una novela que se mueve en los lindes del realismo mágico con una propuesta a nivel de personas y trama, con una narración única pero que a veces puede disminuir el ritmo de una historia que reivindica a las brujas, la magia, a las mujeres y su lucha.

Valoración
★★★


¡Muchas gracias a la editorial por el ejemplar!
Las brujas del ayer y del mañana ha sido una de las lecturas más interesantes del año, con su propuesta de personajes y trama. Y definitivamente esta será una autora a tener en cuenta. ¿Les llama la atención a ustedes? Me cuentan :)

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