Asignatura Pendiente
Libro 2 | Abril Zamora | 269 pág
Alguien que viste con el uniforme del colegio y se oculta tras un pasamontañas está sembrando el pánico en el entorno de las Encinas. Pero nuestros protagonistas no pueden detener sus existencias. Gorka ha iniciado una relación complicada con Andrea, la hija a todas luces perfecta de un político de izquierdas, que empieza nueva en el colegio; Melena ha dejado los estudios para ayudar a su madre en la cafetería y quiere mantener vivos a toda costa los nuevos lazos afectivos que las unen; Janine está obsesionada por resolver las extrañas muertes que están teniendo lugar y que amenazan a sus amigos; y Paula se ha de enfrentar al mundo adulto, tras decidir dejar el colegio y empezar a trabajar. Y, entre todo ello, siguen sus amoríos y sus escarceos, sus dudas y temores, solo que ahora teñidos de intentos de superación personal, y salpicados por las puñaladas del desconocido asesino en serie.
Si en Élite: al fondo de la clase Abril Zamora se centraba en los amoríos y desventuras de un grupo de adolescentes desadaptados que intentan hacerse un hueco y lidiar con sus conflictos sentimentales, sexuales y amistosos, todo enmarcado en la primera temporada de Élite, en esta ocasión los personajes de Paula, Janine, Gorka o Melena han crecido un año, e intentan levantar cabeza como el ajolote…, un anfibio capaz de regenerarse y curar sus heridas sin dejar cicatrices.
Opinión
Élite es una de las producciones de Netflix más bulladas desde su estreno en 2018. Sin embargo, no tengo buenas experiencias con producciones españolas y pese a que el argumento me gustaba, no la vi. Pero ¿qué pasa cuando esa sinopsis se observa en un libro? Todo cambia.
Aunque con personajes distintos pero ubicados en la misma trama, Élite: Al fondo de la clase fue una lectura buena, cuyo fuerte fue la intriga y la posibilidad de que todos fueran responsables; en Asignatura Pendiente, la historia se presta para ser un libro con el que pasar un buen rato, pero si antes los personajes fueron la fortaleza, en este tomo su desarrollo es uno de los puntos débiles, aunque mejora significativamente en la manera de llevar el misterio y darle ese toque de thriller.
"La vida está llena de finales felices y de otros que no lo son tanto, pero hay que aprender a sobrellevarlos, a darles la importancia que tienen, pero no han de frenarlos"
Un nuevo curso comenzó en Las Encinas. Paula, Gorka, Janine y Melena se encuentran en puntos totalmente distintos. Cada uno ha ido dejando atrás los hechos que marcaron el primer libro: Paula dejó el instituto y busca cuál es su camino; Gorka inicia una nueva relación amorosa con la nueva estudiante Andrea; Janine comenzará a descubrir nuevos aspectos de sí misma mientras saca sus propias conclusiones sobre las recientes muertes; y Melena está más enfocada en sacar adelante el negocio familiar y seguir con su nuevo estilo de vida en el que por fin se siente feliz.
En general, el libro se relaciona mucho con mostrar
el crecimiento de los personajes para generar que
su público más joven conecte con la historia y pueda verse identificado con los temas que toca: el
bullying, la violencia, el amor, entre otros. No obstante, la mayoría de
los problemas que muestran algunos personajes no se sienten como tal - a excepción de uno o dos- y a veces pueden ser un poco reiterativo. Algo que es comprensible, pero aún así no quita que se vuelva cansino.
En este sentido, la autora narra constantemente desde la tercera persona, pero al mismo tiempo lo complementa con partes que nos cuentan los mismos personajes. Precisamente, la autora fortalece la historia de una excelente forma al posicionarse, además, desde la perspectiva de la víctima y el asesino.
Aunque para el resto de los personajes, las muertes se presentan como suicidios o desapariciones, la autora desde el comienzo nos muestra que estos son asesinatos llevados a cabo por alguien que utiliza el uniforme de Las Encimas y un pasamontaña. Y esto lo hace mostrándonos los últimos momentos de cada víctima, sus pensamientos finales y la lucha que dan, pero que finalmente pierden pagando con su vida.
Este aspecto le da fuerza a la trama que pese a ser simple, compensa la caída ocasionada por los personajes. La intriga y el misterio está en su justa medida, dirigiéndonos a un final que sorprende.
Como toda conclusión, la autora logra dar con la fórmula que nos hace abrir los ojos y decir: “¿por qué no lo vi venir?”, pero he de admitir que esto fue algo brusco, en especial si consideramos como se da esta revelación, ya que un momento estamos en un lugar y situación común, para en cuestión de párrafos trasladarnos a una lucha por la vida. Esa progresión es abrupta y aunque funciona, es innegable que descoloca y obliga a releer para cerciorarnos que no somos nosotros quienes se han saltado una parte.
Por último, y no menos importante, en mis redes les comenté que no sabía si el libro podría leerse de forma independiente. Pero ahora que lo he terminado, mi respuesta es no, dado que los hechos que presenta son consecuencias directas de Al fondo de la clase y constantemente se están haciendo referencias a ese primer libro.
Élite: Asignatura pendiente continúa acrecentando el universo de Élite con la historia de unos personajes comunes pero que permiten conectar con el lector, a través de la forma de comportarse y de pensar. No obstante, el desarrollo de estos queda débil frente a una trama simple y efectiva, que sale adelante gracias al factor thriller y que se materializa con la representación de los últimos momentos de cada víctima y la pregunta de quién será el siguiente.
Valoración
★★★✩✩
Aunque todavía les debo algunas reseñas (de El vizconde que me amó, El reino del revés, Wildcard, entre otros), este es un comentario que tenía ganas de compartir, porque no he visto muchas opiniones sobre estos libros y me gusta que estén informados al momento de elegir sus lecturas jiji.
Ahora ustedes cuéntenme, ¿han visto la serie en Netflix? ¿sabían que estaban estos libros? ¿se animarían a darles una oportunidad?
¡Les leo!
Vale.