Reseña Rey de la desidia Ana Huang
Rey de la desidia
Libro 4 | 544 páginas | Romance | Adquiérelo
Encantador. Tranquilo. Despreocupado.
Xavier Castillo tiene el mundo a sus pies, pero, para disgusto de su padre, no tiene ningún interés en el imperio familiar.
Nada le alegra más que irritar a su publicista y vivir de fiesta en fiesta, pero cuando una tragedia los acerca más que nunca, debe lidiar con la incertidumbre de su futuro y la comprensión de que la única persona inmune a sus encantos es la única a la que realmente quiere.
Reservada. Inteligente. Ambiciosa.
Sloane Kensington es una publicista poderosa que está acostumbrada a tratar con clientes difíciles.
Sin embargo, nadie la enfurece o tienta más que cierto heredero multimillonario, con sus estúpidos hoyuelos y su actitud relajada.
Puede que se vea obligada a trabajar con él, pero nunca se enamorará de él... no importa lo rápido que le haga latir el corazón o lo considerado que sea bajo su personalidad fiestera.
Él es su cliente y eso es todo lo que será...
Opinión
Holaa, ¿cómo están? Por fin llegó el momento de traerles mi reseña de Rey de la desidia de Ana Huang, cuarto libro de la serie Pecados y, sin duda, mi favorito hasta ahora. Sloane siempre fue el personaje que más me llamó la atención y, tras leer su historia, ya les digo: será por siempre mi protegida. Es un libro al que podría volver mil veces. Aquí van mis impresiones.
Siempre me pedías que te contara por qué te llamaba Luna. No te lo dije porque tenía miedo de alejarte. Incluso antes de que nos besáramos, antes de que fuéramos nada más que una publicista y su cliente, ya eras la luz de mi vida. Una persistente y, en ocasiones, aterradora, pero seguías iluminándome.
Sloane Kensington es una publicista brillante, estructurada y decidida. Lleva el control en cada aspecto de su vida… excepto cuando le asignan a Xavier Castillo como cliente. Él es todo lo que ella no soporta: despreocupado, encantador, y con una sonrisa capaz de desarmar cualquier resistencia. Heredero millonario y alma rebelde, Xavier vive escapando de las expectativas de los demás. Pero cuando la muerte de su padre lo obliga a cumplir una lista de condiciones para recibir su herencia, se ve obligado a tomar las riendas de su vida... y a convivir muy de cerca con Sloane.
Lo que comienza como una relación profesional llena de roces se convierte, poco a poco, en una conexión inesperada. Entre enfrentamientos, atracción creciente y citas cada vez más personales, ambos descubrirán que a veces, el amor aparece donde menos lo esperas… incluso cuando creías tenerlo todo bajo control.
Quiero partir la reseña diciendo que me gustó muchísimo Rey de la desidia. Siento que, si bien tenemos a dos personajes que son polos opuestos en apariencia, en sus diferencias logran resonar el uno con el otro. Hay un crecimiento conjunto, pero también individual, que no se queda solo en el romance: ambos evolucionan como personas, y eso me encantó.
La historia de Xavier me pareció muy triste y justifica perfectamente el origen de su “desidia” —una pereza emocional que, en el fondo, es una máscara para el miedo. El mismo miedo que también tiene Sloane, solo que ella lo canaliza a través del control y el trabajo constante.
Una de las cosas que más disfruté es que, aunque la historia está llena de clichés, también es consciente de ello. Sloane constantemente hace guiños a ellas, como si supiera que su historia se está transformando en una y se hace cargo. Esa sinceridad, sin pretensión, me ganó completamente.
Sobre la trama... hay un conflicto hacia el final que me reafirma una teoría personal: estamos a punto de entrar en la era mafia. Hay menciones a mercenarios y, si sumamos lo que vimos en el libro anterior con un posible personaje de ese estilo, estoy segura de que va a pasar. Estoy esperando ese momento con muchas ganas.
También me gustó ese “regalo” que representa el libro para los fans de la autora: Rey de la desidia está lleno de cameos con personajes de otras historias, tanto de la misma saga como de la serie anterior. Y eso fue algo que disfruté porque permite ver cómo han seguido con sus vidas. Eso es algo que me gusta mucho de Ana Huang: siempre volvemos a estos antiguos personajes dando una sensación de eterna continuidad.
En cuanto al romance, lo sentí bien desarrollado. Hay diálogo, apertura, errores (sí), pero también redención. Me gustó que todo se resolviera hablando, sin giros forzados. Tal vez habría cambiado un poco el recurso de que Sloane “no puede llorar”, pero de todas formas es interesante.
El estilo de Ana Huang sigue siendo muy ligero, lo que hace que el libro se lea en un santiamén —y eso siempre se agradece. Yo los llamo “mis teleseries literarias”, porque tienen ese ritmo, ese drama y ese toque de salseo que me amo.
Con este cuarto libro, siento que se cierra un ciclo: el de las amigas que iniciaron esta saga. Ahora parece que se pasa la antorcha a nuevos personajes, como Vulk o Sebastián, que han sido mencionados antes pero que ahora tomarán protagonismo. A esta altura de la serie solo quedan tres pecados por explorar: envidia, gula y lujuria. Ya falta poco para despedirse.
Por ahora puedo decir con certeza que Rey de la desidia encabeza mi ranking de libros de la saga Pecados. Xavier Castillo es, sin duda, mi top 1 de los hombres de Ana Huang… y, en ciertas circunstancias, podría incluso quitarle el trono a Twisted Games. Aunque eso, todavía está en veremos.
De verdad es que esté libro lo amé demasiado y tengo un vlog de lectura donde se puede apreciar todas mis reacciones. Ahora voy con cero expectativas para el siguiente ya que son personajes con los que no estoy tan familiarizada, pero ya veremos como nos va. Y por supuesto ahí les contaré. ¿Ustedes leyeron la serie pecados? ¿Rey de la desidia? Me cuentan en comentarios!