martes, 24 de marzo de 2020

Reseña: Un cuento perfecto - Elisabet Benavent


Un cuento perfecto
Autoconclusivo | Elisabet Benavent | 635 pág

¿Qué sucede cuando descubres que el final de tu cuento no es como soñabas?
Érase una vez una mujer que lo tenía todo y un chico que no tenía nada.
Érase una vez una historia de amor entre el éxito y la duda.
Érase una vez un cuento perfecto.

Otros libros: Fuimos canciones - El arte de engañar al karma 

Opinión

¡Hola a todos! Espero que estén bien y a resguardo con sus familias mientras todo esto se calma, pero a todo hay que tratar de sacarle el lado positivo y leer siempre será una buena opción.

Dicho eso, hoy les traigo la reseña de la nueva novela de Elisabet Benavent, Un cuento perfecto. Había escuchado hablar mucho de esta autora, pero nunca me di el tiempo de leerla. Sin embargo, al ver la portada de este libro y esa sinopsis… supe que el momento había llegado.

Así que, ¿de qué va este libro?

Margot es una mujer de negocios, vicepresidenta de la cadena hotelera familiar y aparentemente está viviendo su cuento perfecto. Sin embargo, el día de su boda sale corriendo y Flippo, su prometido, decide irse de viaje para pensar y tomar una decisión sobre la relación. Margot se siente pésimo, porque realmente quiere estar con él, es su príncipe perfecto, ¿no?

Y por otro lado está David, su novia –si se le puede considerar así- lo dejó, después de menospreciarlo por no tener dinero y vivir en el sofá en el departamento de su amigo.

¿Cómo se conocen estos personajes? Un par de ojos tristes que se reconocen en la multitud y un viaje que los va a unir mientras descifran las verdades que se niegan aceptar.

Hace tiempo que no leía romance contemporáneo y mis últimas lecturas habían sido bastante originales en su mayoría, sin embargo Un cuento perfecto es todo cliché y coincidencias. Al principio me costó enganchar a la lectura, sobre todo por la forma en que surgió la amistad entre David y Margot.

La espontaneidad estuvo bien, pero toda la circunstancia me pareció surrealista y muy pegada a los tópicos del romance, no obstante y a medida que la autora va avanzando en sus páginas, sabe cómo sacar adelante esta relación y evocar esa sensación de ternura al sentirse entendidos y picardía con esos comentarios fogosos, todo al mismo tiempo, algo que siempre es valorable al leer este tipo de historia.

Algo en lo que también destaca este libro es en las reflexiones que inundan la cabeza de los personajes en torno a quienes somos, que queremos y que hacer frente a lo que otros esperan de nosotros. Al menos por ese lado, es fácil empatizar con ellos porque todos hemos sentido esas dudas en algún momento de nuestra vida.

A pesar de ello y por raro que sea, lo que más me penó fueron -precisamente- los personajes. Antes de ir más allá tengo que precisar que este libro es todo sobre David y Margot. Claro, están los personajes secundarios, pero apenas se sienten y sus tramas poco ofrecen a la principal. 

Por otro lado, los mismos Margot y David me parecieron pasados por encima, los sentí planos en una buena parte de la historia y con poca profundidad, sobre todo en el caso de David. 

La autora se centra tanto en  tejer la relación entre ellos, que olvida por momentos que al igual que aquello que los une, estos personajes también necesitan ser pulidos.

Y aquí viene otro tema. El libro cuenta con unas buenas 600 páginas, pero muchas de ellas se hacen repetitivas. Sólo para ejemplificar, una llega a perder la cuenta de todas las veces en que Margot se detiene a contemplar lo atractivo que es David o lo perfecto que puede ser Flippo.

Una parte considerable de estas páginas se concentra en el viaje que Margot y David hacen, sin embargo, no pude sentir que se trataba de una escapada de dos semanas, para mí todo pasó en un lapsus de –con suerte- unos tres o cuatro días, lo que me resultó aún más apresurada la forma en que crece el romance. Además, algo que me irrito un poco fue la cantidad de páginas o momentos que le dedica al sexo, casi todo el viaje consistió en estos dos estando en su cuarto de hotel más que visitando estos lugares maravillosos, por lo que al final resuelta algo cansino de leer… una y otra vez.

Al margen de lo que me costó conectar con la historia, en general tiene un ritmo bastante rápido y las situaciones que usa Elisabet para ir avanzando con la novela son muy sencillas y con mucho humor, más de una vez me sacaron carcajadas y en ese sentido no se van a aburrir. Sin embargo, tiene mucho modismo español y de vez en cuando puede entorpecer la lectura, porque debes detenerte a sacarle el significado a partir del contexto de la conversación.

Y el final… aquí no les diré mucho –a pesar de que ya se ha spoileado la sorpresa que nos tiene la autora al final- sólo que se fue directo al corazón. Con toda certeza, esas últimas páginas son vida y dolor a proporciones iguales. Lo que hace Elisabet Benavent en esas últimas páginas no me lo habían hecho nunca y como ya les dije antes no había leído a la autora y no estaba segura si la volvería a leer, pero ese juego con mis sentimientos –lo admito, me gusta sufrir con los libros– deja abierta la posibilidad de volver a leer alguno de sus trabajos anteriores.

Un cuento perfecto es el tipo de historia que hemos leído más de una vez y que poco aporta al género, sin embargo, la simpleza de sus escenas y las dudas que sienten sus personajes se nos hacen familiares. No obstante, resulta más larga de lo necesario y cuando todo parece seguir una línea recta, sorprende con un giro que nadie pudo ver llegar.

Valoración
★★★ (3.8)

¿Conocían a la autora? ¿Han leído otras historias de ella?
Los leo en otra entrada, 
Vale. 

4 comentarios:

  1. Justo ahora estoy en una lucha entre leerlo y no leerlo ����

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    1. Holaa, espero que si lo hayas leído, tuvieras una gran lectura<3

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  2. Ayy, estaba en mis pendientes, pero ya no sé

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    1. Diversas opiniones pero lo mejor siempre es aventurarse, espero que lo hayas leído y disfrutaras la lectura:)

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