Reseña: Cuando no queden más estrellas que contar - María Martínez

Cuando no queden más estrellas que contar

Autoconclusivo | 472 pág | Contemporáneo

¿Cómo se ignora lo que late en tu interior? 

¿Cómo se recupera el rumbo de una vida trazada por una mentira? 

Desde muy pequeña, Maya se ha sacrificado en cuerpo y alma por el ballet. Trabaja como solista en la Compañía Nacional de Danza y los ballets más prestigiosos han puesto sus ojos en ella. Sin embargo, un grave accidente acaba con su futuro prometedor. El único mundo que Maya conoce se ha derrumbado, y su abuela, que ha guiado cada uno de sus pasos, la culpa por lo sucedido. La ausencia de su madre pesa más que nunca. Y un hallazgo fortuito abrirá una profunda herida. 

Un viaje inesperado, una chica incompleta y una verdad escondida en una caja de música. A veces, dejar que suceda es todo lo que necesitas.

Otros libros de la autora: Tú y otros desastres naturales - Destino

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Opinión

Muchas veces al buscar libros contemporáneos, Alice Kellen y María Martínez eran opciones que aparecían. Sin embargo, nunca sentí que era el momento de leer a esta última. Pero entonces vi esta historia en el catálogo y no necesite más. Así que, con toda la felicidad del mundo por descubrir a esta tremenda escritora, les traigo la reseña de Cuando no queden más estrellas de María Martínez

Siempre hay un primer paso. Ese que nos pone en camino y marca todos los que vendrán después. El que se convierte en brújula y nos señala una dirección. 

El futuro que Maya tenía en mente se ha hecho añicos. Un accidente que lesionó su pierna hoy le impide volver a bailar el ballet de forma profesional y su abuela -la mujer adusta y fría que crió luego de que su madre la abandonara y con un padre desconocido- la ha dejado en la calle por no cumplir con este futuro prometedor que le ha exigido. 

Sin rumbo y sin esa seguridad que antes creía tener, Maya prepara sus cosas para partir y es en medio de esto, cuando encuentra una caja musical con unas fotografías con un chico que es un reflejo de ella. Y con esta, el nombre de quien podría ser su padre. 

Así es como Maya viaja en busca del hombre a Italia y allí conoce a Lucas, un chico que despierta su interés y quien la ayudará en este destino desconocido, llevándola a conocer lo que puede ser una verdadera familia, incluso cuando no se comparten lazos sanguíneos. 

Una de las primeras cosas que pude advertir de Cuando no queden más estrellas que contar fue la pluma tan poética que tiene la autora. Desde el primer momento, nos lleva a través de unas reflexiones preciosas en torno a la vida, lo bueno y lo malo de esta, sobre los sueños, los traumas y el amor propio. 

Un elemento que la distingue frente a otras historias del mismo género, pero que en ocasiones puede ser demasiado.

Aquí nos encontramos una historia narrada en primera persona por Maya, quien está pasando por un proceso difícil de volver a sentirse cómoda consigo misma, pero ¿alguna vez se ha sentido así realmente? 

Cuando no queden más estrellas que contar es el viaje de Maya. Sí, es un libro de romance y lo tiene. Pero lo que prima es el camino que tendrá que recorrer nuestra protagonista para aprender a quererse y valorarse a sí misma. Cada uno de sus miedos y sus inseguridades, sus pensamientos... todo es real, y esto hace que el libro sea especial: la crudeza de la realidad y lo que muchas personas tienen que enfrentar y sentir a diario. 

El pasado está hecho de recuerdos, el presente se compone de instantes y el futuro nace de los sueños. Pues eso soy: recuerdos, instantes y sueños.

Pero Maya no es la única que tendrá que hacer un viaje. También lo harán los personajes secundarios que veremos a lo largo de Cuando no queden más estrellas que contar, donde todos tiene un pasado, un presente y futuro compartido. Por su cercanía y la relación que hay de por medio, del que más conoceremos será Lucas, y en una medida menor el resto de las personas que viven en la villa donde Maya se está alojando y que se transformará en la familia que ella siempre ha querido. Leer sobre ellos fue muy bonito y responde de la mejor manera al tópico de la familia encontrada. 

Por supuesto, el libro no está exento de conflictos externos o dramas, los que ponen a Maya en situaciones que ponen a prueba lo que ha aprendido de sí misma. Y aunque estos no siempre me convencieron, los observé como algo necesario para ver su evolución. 

El final me pareció afín y lo más adecuado para cerrar la historia. De alguna forma se siente cíclica y redonda, que es el tipo de conclusiones que más disfruto al leer. 

Cuando no queden más estrellas que contar es un libro precioso que se centra en el viaje de Maya, nuestra protagonista en una historia que habla sobre los sueños, el amor hacia uno mismo, de estar bien por ti y no por otros. Y aunque la autora tiene una pluma muy poética, la forma en que está escrito hace que se lea rápido en una montaña rusa de emociones y reflexiones.

Valoración

★★★★✩ (4.75)

¡Muchas gracias a la editorial por el ejemplar!

Fue un libro precioso y ahora quiero leer todo lo que la autora publique:)

¿Ustedes ya se animaron a leer a la autora?