Manual para damas cazafortunas
Autoconclusivo | 368 páginas | Romance histórico
Solo los ricos tienen el lujo del honor. Y solo los hombres tienen el privilegio de buscarse su propia fortuna.
Solo los ricos tienen el lujo del honor. Y solo los hombres tienen el privilegio de buscarse su propia fortuna.
¡Holaa! Ya hace un tiempo les comenté que tenía la intención de subir reseña o comentario de todo lo que está en el librero y bueno aquí estamos. En esta ocasión quise traerles la reseña de La maldición del mar de Shea Ernshaw. Esta fue su novela debut y desde ya les puedo decir que en este libro me encontré con una de las mejores ambientaciones que he leído con los elementos paranormales que amo envueltos en un pueblo maldito y una promesa de venganza que remonta siglos atrás.
Después de la primera noche, la armonía de las voces se vuelve innegable. Un himno encantado que navega por encima del agua, fresco, suave y seductor. Las hermanas Swan han despertado.
En La maldición del mar nos vamos a trasladar a Sparrow, un pequeño pueblo costero donde el verano se transforma en un peligro para los hombres más jóvenes de la zona. Y es que en Sparrow cae una maldición como castigo por la muerte de las hermanas Swan, tres jóvenes que fueron ahogadas como sentencia de un juicio donde las acusaron de brujas.
Así, cada año sus espíritus regresan para cobrar venganza, ahogando a los jóvenes y condenarlos a lo mismo que ellas sufrieron.
Penny Talbot es una chica que vive en una isla cercana a Sparrow y sabe que la maldición es real y no sólo un atractivo turístico como se ha dicho, por lo que se mantiene siempre alejada del mar. Pero este año es distinto y en una fiesta que desafía a las hermanas conoce a Bo, un forastero que tiene sus motivos para encontrarse en el pueblo. Pero él ha llegado en un mal momento, su vida está riesgo y aunque Penny sabe que oculta algo, hará lo que sea para protegerlo.
De esta forma, La maldición del mar va avanzar en dos direcciones. Por una parte, nos va a mostrar los intentos de mantener alejado a Bo y a ella de las hermanas Swan, y al mismo tiempo nos enseñará como fue la vida estas. Y aquí viene una pequeña trampa, porque el libro va a centrarse más en la relación de Penny y Bo, desentrañando sus secretos más que la maldición en sí.
Perdonable, por supuesto, ya que como los decía aquí me encontré con una ambientación tremenda, donde cada cosa descrita por Shea Ernshaw se puede evocar y el pueblo se hace casi tangible.
Además, el enganche que genera la historia de las hermanas Swan le dan una vuelta súper interesante a la historia, ya que entendemos cómo fue el camino hasta el presente, siendo más llamativa que la principal de Penny. Es potente en términos de criticas, de injusticias, de emociones, que fácilmente podría haber sido ese el foco principal y yo lo hubiera amado totalmente.
Por otra parte, La maldición del mar se vuelve una historia sumamente liviana, enganchando de tal forma que no dejas de leer, porque sabes que hay algo que se está tejiendo debajo de lo sencillo que se ve todo. Y termina siendo así con un giro hacia el final que va a cambiar todo lo que hasta el momento se ha leído. Algo tremendo y al que le aplaudí, pero cuyo éxito como recurso se ve opacado por el epílogo.
Este último acaba con la magia lograda por Shea Ernshaw, y es que de todos los escenarios posibles u opciones para mostrarnos lo que ocurrió después del final, lo que finalmente enseña es raro, por no usar otra palabra. Es demasiado fácil y forzado para aceptarlo, lo que le resta algunos puntos positivos.
La maldición del mar de Shea Enshaw nos trae una historia autoconclusiva que presenta un lugar donde las supersticiones son reales. Rápida y atrapante desde el principio, tiene su atractivo en la venganza de las hermanas, llevándote a través de las páginas con la pregunta de quién será la víctima y dejándote la sensación de que no todo lo que lees es realmente así. Un final arriesgado y que funciona, pero que pierde coherencia con el epílogo, dándonos una sensación agridulce.
McKenna acaba de terminar el instituto y tiene planificado que hará durante los próximos meses: recorrer junto con su mejor amiga Courtney el Sendero de los Apalaches, una extensión de la naturaleza que atraviesa varios condados de Estados Unidos.La ansiedad y la euforia eran primas hermanas. Tú decidías que nombre dar a la emoción.
Para mí, el amor era sinceridad. Era franqueza. Era conocer lo mejor y lo peor de otra persona. El amor era el empujón que te decía que alguien creía en ti cuando tú no creías en ti misma. El amor era esfuerzo y tiempo.
No me importa que tengas otras diez personas favoritas. Tú siempre serás la mía.