La vida invisible de Addie LaRue
Autoconclusivo | V. E. Schwab | 504 pág
Una vida que nadie recuerda.
Una historia que nunca olvidarás.
Tras hacer un pacto con el diablo, Addie entrega su alma a cambio de la inmortalidad. Sin embargo, ningún trato faustiano está exento de consecuencias: el diablo le entregará la inmortalidad que tanto desea, pero le quitará algo que ella anhelará durante toda su existencia: la posibilidad de ser recordada.
Addie abandona su pequeño pueblo natal en la Francia del siglo XVIII y comienza un viaje que la lleva por todo el mundo, mientras aprende a vivir una vida en la que nadie la recuerda y todo lo que posee acaba perdido o roto. Durante trescientos años, Addie LaRue no será más que la musa de numerosos artistas a lo largo de la historia, y tendrá que aprender a enamorarse de nuevo cada día, y a ser olvidada a la mañana siguiente.
Su único compañero en este viaje es su oscuro demonio de hipnóticos ojos verdes, quien la visita cada año en el día del aniversario de su trato. Completamente sola, a Addie no le queda más remedio que enfrentarse a él, comprenderlo y, tal vez, ganarle la partida.
Pero un día, en una librería de segunda mano de Manhattan, Addie conoce a alguien que pone su mundo del revés... Por primera vez, alguien la recuerda.
¿Será este el punto final de la vida de Addie LaRue? ¿O tan solo serán puntos suspensivos?
Gallant - La bruja de Near
Opinión
La primera vez que escuché hablar de este libro fue en una presentación de Victoria Schwab en Chile hace dos años aproximadamente. En ese entonces sólo sabía que sería un libro para adultos de una chica que hace un trato con el diablo para ser inmortal, un trato tras el cual nadie volverá a recordarla jamás… hasta que 300 años después alguien le dice las palabras que siempre ha anhelado escuchar: Me acuerdo de ti.
Las ideas son mucho más indómitas que los recuerdos, y arraigan con más rapidez.
Nunca reces a los dioses que responden tras caer la noche. Addie aprendió esta lección cuando era muy joven. Su sueño era conocer más allá de los paisajes de Villon-sur-Sarthe, un pequeño pueblo de Francia. Un anhelo que se ve frustrado cuando la comprometen a matrimonio. Ella se niega a aceptar y huye en los momentos previos, rezando para que alguien le ayude y evite ese destino. Reza y entrega todo lo que tiene. Reza y la noche cae. Reza hasta que alguien la escucha.
Enfrentada a un demonio de ojos verdes que juega con todo lo que ella ha deseado, Addie hace un trato: su alma por la inmortalidad. Pero tarde entenderá que el precio a pagar es mucho más alto de lo que jamás pensó, porque desde el momento en que el trato quedó sellado, nadie la recordará y el derecho a dejar su huella en el mundo le será negado.
Ya he tenido la experiencia de leer a Victoria Schwab antes y tenía bastante expectativas con este libro, pero cuando empecé a leerlo, me di cuenta que sería algo totalmente distinto a los otros que he leído de ella. Un libro más personal, reflexivo y poético, son algunas formas de describir la historia de Addie LaRue, esta chica obligada a ser olvidada por todos, hasta que un día alguien la recuerda: Henry.
Addie y Henry fueron personajes que me parecieron reales. Con dudas y temores que varias veces hemos sentido. Ambos tienen una relación con los libros y las palabras que también nos reflejan y en ese sentido, pude sentirme cercana a ellos.
Pero quien se llevó toda mi atención fue Luc, la oscuridad, el demonio de ojos verdes que cada vez que entraba en escena, lo dinamizaba todo y de quien me hubiese gustado ver más, de donde viene, por qué tiene esos poderes,
algo más que la simple explicación de ser un dios.
La construcción de mundo se lleva 5/5. Arraigado en lo real, el paso del tiempo quedó muy bien reflejado y nos hace testigo de la historia universal. Los viajes del pasado al presente van dandole forma a esta historia y construyendo al ritmo de esta. En general, me gustó la alternancia entre pasado y presente. Pero sí he de ser sincera, disfruté más el pasado, aunque llegando al primer giro, quería leer un poco más o que se agilizara hacia el presente. Pero luego de ese descubrimiento, se va ralentizando la narración de lo actual.
A diferencia de otros libros de la autora, este es de ritmo más lento. Lo anterior se da porque el objetivo principal es darle vida a Addie, explicando y dándonos todo el contexto para entenderla y apreciarla. Así, el primer giro estuvo bien, y golpea por la emotividad de la narración, pero frente a la trama, no me sentí sorprendida, ya que pude anticiparme a la mayoría de estos y en muchos capítulos ya estaba esperando que sucediera algo que, efectivamente, tras un par de páginas pasaba.
En este sentido, lo que destaca aquí es la narración, vale decir, cómo se cuenta esta historia. Aunque estoy acostumbrada al estilo de Victoria, reconozco que se hace más lento por la cantidad de detalles que nos da para conocer a Addie. Sin embargo, se nota que es un libro más cercano a la autora, la carga emocional, la forma de reflexionar sobre la vida, las expectativas, la identidad forman un lazo muy estrecho en el que varias veces podemos pensar “me ha pasado”.
En cuanto a la estructura, son siete partes bien definidas que forman una cadena armoniosa. Además los capítulos se encuentran muy bien entrelazados a partir de detalles tanto en el entorno con preguntas, objetos u observaciones como los pensamientos propios que permiten ese tránsito entre pasado y presente.
El final fue más débil. Sí, me emocioné con lo que sucede en los últimos capítulos y la autora sabe cómo armar esa atmósfera de angustia y de un acontecimiento final inminente. Los tres personajes que hemos visto los sentí a la altura del momento, aunque las motivaciones de Addie me generaron dudas y me hubiese gustado ver si ese objetivo logra.
Valoración
★★★★✩
Les reconozco que tenía expectativas muy altas con este libro y que incluso a llegue a pensar que podría ser mi favorito de Victoria, pero me sigo quedando con Una obsesión perversa y Un dueto oscuro como mis favoritos.
¿Ustedes ya los han leído? ¿Tiene el libro de Addie en sus pendientes?
¡Les leo!
Vale.
