Entrevista a Belén Cereceda, autora chilena de Guardianes: Los condenados – Fantasía urbana juvenil ambientada en Chile
Con una protagonista femenina compleja, fuerte y entrañable, Belén Cereceda se propuso esta vez construir una historia desde distintas opticas para converger en una fantasía que obliga a lo cotidiano y lo extraordinario a convivir en un mismo plano. En esta entrevista, la autora nos invita a descubrir cómo creó ese mundo, su lugar en el género y cuál es el gran sueño que impulsa esta trilogía que ya tiene a muchos lectores esperando su continuación.
¿Cómo nace la idea de Guardianes?
Esta idea nace hace unos 13 años, más o menos. Yo publiqué un libro que se llamaba Condenados y ese libro tenía una continuación. Entonces cuando empecé a escribir la segunda parte, había cosas que me frenaban todo el tiempo. Yo decía “no, esto no tiene sentido”. El personaje principal había dado un salto demasiado grande, con una evolución donde ya no era el mismo. Allí pensé en reescribir la historia y a medida que lo empecé a hacer, vinieron un montón de nuevas ideas y todo un mundo detrás que encontré demasiado fascinante. Dije “esto me gusta mucho”, pero el personaje que había descrito en el primer libro tampoco encajaba con lo que yo necesitaba dentro de este libro, así que dije "voy a crear la historia completamente de nuevo" pero como le tenía mucho cariño a los personajes fue como si hubiese hecho un fanfic.
Pero esta vez iba a pensar todo lo que iba hacer para que los personajes fueran coherentes, para que la historia no fuera solamente el personaje, sino que existiera todo un mundo debajo y así lo hice. Por primera vez fui un autor de mapa.
Entonces el libro publicado con Triada Ediciones y ahora con Planeta, ¿no tiene lo mismo?
Es absolutamente diferente. De hecho, me han preguntado si es una continuación o si pueden leer este sin haber leído el otro y es completamente distinto.
¿Y Guardianes: Los condenados está pensado para ampliarse?
Este libro yo lo planifiqué como una trilogía, o sea tres libros donde el primero fuera una introducción para que se encariñaran con los personajes y entendieran un poco la voz de Beatrice, así tuvieran la paciencia y el entusiasmo de querer sumergirse en este universo que, de verdad, tiene demasiados elementos que hay que estudiar. Por ejemplo, el tema de los regentes (un tipo de poder) cada uno tiene sus normas, sus reglas, entonces es muy difícil incluir todo esto en una introducción. El segundo libro para mí es el desarrollo, donde ya se encariñaron con los personajes (y se puede sufrir); y el tercero ya es el desenlace de la historia.
Al leer el primer capítulo nos damos cuenta que este es un mundo contemporáneo (por ejemplo, la mención de la carretera austral aquí en Chile), ¿qué te llevó a situarlo en esta cotidianidad y no crear todo un mundo nuevo?
Es que me encanta pensar que la fantasía es real, entonces me gusta cuando lo leo y me gusta crear esos universos. Cuando uno tiene la posibilidad de viajar a lugares que son tan de cuentos de hadas, tú dices “aquí debe pasar algo”, como que uno deja volar su imaginación, así que por eso quise que fuera una fantasía urbana, que fuera cotidiana pero que tuviera sus propias normas. Crear un universo nuevo dentro del nuestro es algo que me gusta mucho.
¿Y cómo fue darle identidad propia a la novela pensando en otras dentro del género (como Cazadores de Sombras)?
Tenía una preocupación alta con respecto a eso. Hay influencias en todas partes: en el cine, en la literatura, en las series… entonces me dije que le quitaría presión y crearía un universo en base a lo que a mí me divertía o lo que a mí me gustaba. Me mantuve lejos de muchas sagas literarias por lo mismo, porque necesitaba encontrar mi propia voz. Entonces decía en un momento “no, esto se está pareciendo a esto otro, sale de ahí”, pero sí hay muchas cosas comunes. Pero si lo ves en la literatura, todos son conceptos que están arraigados desde siempre. Entonces es común converger, sobre todo las autoras de fantasía. Es muy difícil crear algo nuevo, pero cuando lo haces desde tu propia imaginación aunque sea con otro estímulo es algo... no sé si novedoso, pero sí es algo personal, único.
¿Y qué es eso único… lo que diferencia a Guardianes?
¡Oh, qué difícil! Pero siento que en este libro me esforcé demasiado en crear algo que pudiera leer mi hija. Pensaba en que fuera un libro sano de alguna forma, que si bien tiene la emoción de los personajes que se enamoran, que tienen una historia secreta, que fuera un libro sano con personajes que sus matices fueran positivos y aquellos que sean negativos tengan su castigo, entendiendo que el mal está mal. Así que creo que mi sello al escribir va muy ligado al entregar algo muy personal.
Cuando publiqué Condenados en 2015, sentía que había una responsabilidad muy grande por parte de los autores juveniles con respecto a los mensajes que se entregaban y eso me bloqueaba, porque decía “no, esto no está bien, este mensaje no está bueno”. Era un autosaboteo constante hasta que dije “no, tú tienes las herramientas para crear algo sano”. Entonces creo que por ahí va mi identidad.
Y pensando en la historia, el prólogo parte en 1800 donde tenemos una primera aproximación a los personajes, luego en el primer capítulo es 2023 y con los mismos personajes. Se instala toda una tensión anticipatoria, ¿cómo fue trabajar esto a lo largo del libro?
Fue muy entretenido. Todos los capítulos están pensados con un inicio, desarrollo y final; y cada uno con un final abierto para que quieras seguir leyendo, que fuera ese libro donde dices “necesito saber qué viene o por qué pasó esto”. Como te decía, esta no es solo la historia de Beatrice, sino que pasan varias cosas por debajo: ¿por qué Dante hizo lo que hizo? ¿Por qué León llega en esa posición? Todos esos misterios tienen una razón de peso, un desarrollo real. Es como si escribiera varias historias juntas pero con un hilo conductor que es Beatrice, ella conduce la historia pero hay demasiado por debajo que todavía falta entender y eso es muy entretenido.
Y a propósito de esta protagonista (Beatrice), al leer uno se siente interpelado por ella, como si nos estuviera hablando. ¿Eso fue algo intencionado?
Yo quería que fuera un personaje en el cual cada lectora —más que lector, seré honesta en eso— sintiera que había una forma de identificarse con algún matiz del personaje o que la sintiera una persona cercana, como alguien que te habla de forma muy confianzuda, así que sí, no fue a propósito pero sí se dio y me gusta.
¿Cuánto tiempo te tardó armar todo esta historia?
Tres años desde que me plantee que iba a escribir de nuevo. De alguna forma, tenía toda la historia en mi mente, pero había una nebulosa porque me faltaba el fondo. Todo el rato faltaba el fondo y empecé a construirlo de a poco. Primero una parte, luego otra, y así. Luego cuando ya tenía todo armado, tenía que ver si había coherencia. No podía solo darles cosas positivas, necesitaba crear las cosas negativas como una contraparte, y todo tiene una.
La portada es muy gráfica, tiene mucho color, ¿qué detalles de la novela hay allí?
Dentro del universo de Guardianes, ellos trabajan con distintas energías una es el éter -que es la que manejan los guardianes, los iniciados- y está representada en un color azul porque es el color que tiene y también existe la umbra -que es un tema muy tabú, muy prohibido- y es un color rojo bermellón oscuro, entonces es la fusión de ambas energías que generan ese como moradito al centro. Y este nudo de bruja… hay una marca muy importante, que no se termina de hacer en el libro y que está ahí, por eso está así fraccionadito por todas partes y bueno, la parte de atrás es la moneda que van a darse cuenta en el prólogo que es muy importante y tiene mucho significado.
¿Qué es lo que sueña Belén a largo plazo como autora?
Publicar los tres libros. Ese es mi sueño, mi proyecto real con mi carrera como escritora es concluir la trilogía de una forma correcta, que sea coherente desde el inicio hasta el final. Ese es mi gran proyecto y que lo lea mucha gente, que lo disfruten así como lo disfruté yo al escribir. Sí, hubo momentos que no lo disfruté tanto, lo pasé pésimo pero quería sacar esta historia. Entonces como sueño grande es que lo lea mucha gente, tener esa retroalimentación con los lectores que es lo que más me gusta y lo más divertido.
¿Y ya están escritos los otros dos?
Los dos libros están armados y el segundo está escrito por la mitad. Va a ser harto más grande que el primero, solo digo porque el otro está en la mitad y es el tamaño de este libro. Lo siento, pero si se acariñaron pues no van a soportar lo que se viene.